miércoles, 2 de noviembre de 2011

Innovación turística

Todos sabemos que la innovación es una de las herramientas clave para la competitividad de las empresas turísticas, al incidir sobre las prestaciones y los costes de su oferta. El sector en Baleares, competitivo a lo largo de varias décadas, está dejando de serlo, a favor de otros mercados con una oferta similar, y mejor relación calidad-precio.

Muchas de las empresas en Baleares han sabido ir adaptándose a un entorno cambiante mediante la introducción de novedades o mejoras en los productos, procesos u organización. De hecho, son muchos los grupos turísticos baleares que expanden su formato más allá de las islas, focalizados sobretodo en el mercado caribeño.

Pero el sector no depende únicamente de esas grandes empresas, sino que se compone de otras más pequeñas, a las que les cuesta mucho más adaptarse a ese nuevo tipo de oferta. No se trata sólo de la oferta hotelera, sino también el resto de servicios destinados a cubrir las necesidades de ese turismo que nos visita.

Cualquiera que se dé una vuelta por Playa de Palma, Torrenova o Magalluf se dará cuenta que la oferta sigue siendo, en muchos casos, la misma de hace dos décadas, que los comercios luchan por subsistir ofreciendo lo mismo a turistas diferentes, que el mercado va por detrás de la demanda, y eso dificulta la llegada de un turismo de calidad, mucho más exigente que el turismo low cost.

El sector turístico en Baleares debe plantearse la renovación paulatina, pero eficaz, de su oferta, dotando al destino Baleares de una marca de calidad, apta para todos los precios y públicos, y complementada con un sector servicios adaptados a las demandas de los nuevos clientes, mucho más exigentes que los de hace 20 años.

lunes, 24 de octubre de 2011

Educar no es adiestrar

Me resulta asombroso, en muchos casos, los parámetros y la metodología de la que se sirven nuestros docentes y nuestras instituciones educativas con la finalidad de educar y formar a nuestros alumnos: mientras en los países más avanzados a nivel educativo intentan crear leyes para educar e integrar, en España todo lo que tiene que ver con la educación tiene más tintes de adiestramiento que de otra cosa. Los nacionalismos han tenido mucho que ver en eso, puesto que de esta forma, ellos se erigen en figuras imprescindibles, soportadas por la lectura parcial que hacen de la situación sociocultural de nuestro entorno.

Educar debería ser una actividad que interrelaciona a los dos polos de la educación, el educador y el educando, y que implica la transmisión de conocimientos verdaderos, valores auténticos y experiencias relacionadas con los mismos con la finalidad de lograr en el educando una más efectiva auto gestión de su propia vida en función de su naturaleza auténticamente humana. Si esta finalidad de educación no se cumple, degradamos el hecho a la instrucción, o mera transmisión de conocimientos.

De esta manera, entonces, una educación auténtica sería aquel conocimiento trasmitido y aprendido que sea capaz de favorecer el hecho de que una persona pueda por si misma lograr una mejora en sus competencias.

En cambio, adiestrar es una actividad que busca la obtención de una respuesta de alguien en función de un estímulo otorgado. En el adiestramiento no existe ni es posible la auto gestión de la propia vida sino que busca un automatismo de conductas.

¿Por qué a los alumnos no les permitimos, por ejemplo, autoevaluarse? Una de las mayores debilidades que vemos las personas adultas es nuestra incapacidad de evaluarnos a nosotros mismos. No nos han educado para ello. Siempre hemos dependido de la valoración de un tutor, que evita la progresión del alumno en sus capacidades de autogestión, al cual ni siquiera se le enseña a gestionar los elementos más básicos y elementales de su propia vida. De esta manera, la escuela se transforma, no ya en un centro de educación, sino en un centro de adiestramiento donde las formas externas de la disciplina hacen parecer frente a los ojos inexpertos que se ha logrado una educación efectiva.

jueves, 20 de octubre de 2011

Cita con tu conciencia

El próximo 20 de Noviembre los ciudadanos tendremos la oportunidad de renovar y revitalizar nuestra democracia. De sacar por la puerta de atrás a los corruptos, a los incapaces, a quienes se han ligado con los nacionalistas para diluir nuestra cohesión, para saquear el erario y secuestrarnos el futuro.

Las elecciones para elegir diputados son, a la vez, una prueba de fuego para el Estado, pero especialmente para los españoles, que tendremos que demostrar que aprendimos la lección de los últimos años, las contrataciones irregulares, los amiguismos, la corrupción y tantos otros males que han mancillado nuestro discurrir democrático, y han creado desconfianza a nivel internacional.

Los españoles debemos derrotar el miedo, debemos ser capaces de liberarnos del yugo del bipartidismo, y votar en conciencia, libremente, con responsabilidad civil, cuando estemos frente a las urnas, en soledad. Tu voto, como el mío, es un reflejo de la confianza que tú depositas en un partido para que decida por ti en cuestiones muy importantes, y debes pensar bien en si las personas y los programas que proponen son los que se ajustan más a tu forma de pensar. No votes en negativo, ni castigando, ni por descarte. En 20 de Noviembre tenemos que darles una lección a quienes traicionaron la confianza ciudadana. Votemos por los mejores, los más preparados.

No podemos premiar con nuestro voto a quienes actúan en beneficio propio y consideran el dinero del Estado como un botín de guerra. Hagamos de nuestro voto un manifiesto pacífico por la renovación política y nuestra democracia saldrá reforzada. Así pues, participa, infórmatey vota en conciencia. Tú mismo saldrás agradecido de tu gesto, y entre todos nos demostraremos que otra forma de hacer política es posible, y los ciudadanos debemos reclamarla.

lunes, 17 de octubre de 2011

Mediadores de pago

Se han ido ya los mediadores, en sus coches de lujo para recorrer apenas 2 calles, con sus trajes, su ambiente de fiesta, bolsillos llenos de sus emolumentos por dorarle la píldora a sus pagadores, dejando tras de si una jornada de vergüenza y desaliento para la paz que vinieron a buscar.

Ayer el pueblo vasco fue testigo de una fiesta de lo absurdo, de una sinrazón avalada con su presencia por miembros del PNV, del PSE y de los empresarios vascos. Todos ellos, como convidados de piedra dieron fe de unas conclusiones que ensalzan las doctrinas de la izquierda abertzale sobre el final del mal llamado conflicto vasco.

Quien sale muy beneficiado de todo esto es Bildu y sus marcas adheridas, puesto que como acto de inicio de campaña no tiene precio. Volvieron a hablar de conflicto, rechazando la situación real de un escenario en el que el terrorismo no deja lugar a nada más.

Eguiguren arrastró ayer al PSE, y por extensión al PSOE, a un abismo en el que él se encuentra muy a gusto. No en vano lleva ya muchos años manejándose en esas aguas turbias próximas al mundo etarra. Ayer muchos se unieron a esa vil forma de hacer las cosas, en las que el pasado no pesa, y las víctimas de la banda terrorista se equiparan a las víctimas teóricas de un Estado opresor (hay que ser ruin para comparar una pistola con una nuca…)

La democracia es algo más sucia desde ayer en el País Vasco, la dignidad de las víctimas del terrorismo se volvió a pisotear con el beneplácito de los que allí acudieron, mediadores incluidos.

Los mediadores, al fín y al cabo, se limitaron a airear los postulados históricos de quienes les contrataron para acudir a la conferencia, intentándolo suavizar con cierto regusto edulcorado para hacerlo más comestible. Gracias a Dios, los españoles hemos entrenado el paladar para evitar tragarnos según qué tipo de historias, y a estas alturas, ya nadie debería pensar que lo de ayer sirvió para algo más que para publicitar a la izquierda abertzale.

domingo, 16 de octubre de 2011

Nacionalismo de aldea

No sé si es muy científico, pero un método para calibrar la estupidez del prójimo consiste en medir su nivel de contaminación identitaria. El nacionalista es compacto, impermeable; sus ideas, aferradas en el interior del cráneo, jamás sufren la erosión del medio que las rodea. Por eso el nacionalista lo tiene todo tan claro, y por eso el mundo se le presenta tan sólido, esférico y sin fisuras; por eso rara vez viaja, por eso no aprende idiomas, no vaya a ser que un viento nuevo traiga perfumes de duda a su denodada identidad.

El problema crece cuando estos personajes se hacen con el control de la educación pública, y la impregnan con esa contaminación identitaria. En ese momento, se difunde la idea de que en la mesa de mamá se come como en ninguna parte; de que el patrón de mi barrio hace los milagros más grandes y de que en la feria de mi pueblo las mujeres son las más guapas y las que con más gracia bailan.

Así, a estos alumnos contaminados, nadie les permite entenderse, salir de sí mismos para dejar la comodidad del hogar y enfrentarse a cielos desconocidos. Salir de casa siempre entraña peligro: porque uno puede descubrir, al conocer otros jardines y otras hogueras que no puedo reclamar como propios. Que lo mío no es lo mejor, vaya.

Algunos partidos se han empeñado, desde la derecha y la izquierda, como les gusta llamarse, en nacionalizar a los alumnos de estas islas. UPyD propone abrirles mundo, ayudarles a entenderse, y sobre todo, dejar las guerras a favor de los derechos de las lenguas, para respetar los derechos de los ciudadanos a usarlas. Claro está que para eso hay que querer salir de la aldea, y reconocer que hay cosas fuera de ella que pueden estar bien.

miércoles, 13 de abril de 2011

Pasión de catalanes

Tras el gran papel cómico de los políticos minimalistas catalanes que, haciendo uso de su derecho constitucional a hacer el ridículo, salieron a la calle a promover las consultas independentistas, días después han votado en contra del mismo fin en el Parlamento catalán. Algunos hablan de disparidad de opiniones, otros de retrato de la realidad del independentismo de CIU y compañía.

En mi opinión, una gran parte de los políticos catalanes, se visten de independentistas un par de veces al año, como el que se disfraza el día de carnaval, o participa en las batallas de los moros y los cristianos. El discurso independentista está de moda, agita a una parte de la sociedad, que aún siendo mínima (basando mi afirmación en la participación en la última consulta realizada) se moviliza de forma ordenada y notoria. Será, quizás, que están muy bien financiados, subvencionados, y que cuentan con el apoyo de ciertas entidades muy interesadas en este tira y afloja identitario.

Eso si, cuando hay que retratarse ante el Parlamento catalán, se esconden tras la abstención, para no herir las sensibilidades de ninguna de las partes. Se quedan a medio camino entre sus sentimientos y sus intereses, mientras los ciudadanos que les han votado miran anestesiados, sin sentirse engañados, aprobando por omisión el continuo estado de engaño al que son sometidos.

En una comunidad en la que se han prohibido los espectáculos taurinos con tradición española, y se han blindado los que tienen raíz catalana, deberían también conservar a este tipo de político que tiene varias morales distintas, que usa a su antojo según la ocasión, y que lleva en su equipaje varios disfraces, y que es capaz que usar su coche oficial como cabina a lo Superman, y acudir a un acto vestido de radical independentista, y al poco tiempo aparecer vestido de conciliador.

Los catalanes tienen los políticos que se merecen, y sólo ellos deben darse cuenta de la casta que eligen como representantes de sus intereses, sean los que sean. Cataluña se merece otros políticos, pero quizás también se merece más implicación política de sus ciudadanos. Es hora de que los inconformistas tomen cartas en el asunto. Los conformistas, que disfruten del espectáculo que ellos mismos financian. Para gustos, colores, para pasiones, la catalana.

martes, 5 de abril de 2011

No podréis decir que no os lo advertimos

Nadie podrá decir hoy, cuando vea las caras ilusionadas de los que acudieron ayer al acto de presentación de candidatos de UPyD en Baleares, que no se lo habíamos advertido. Nadie podrá reprocharnos hoy su ausencia en uno de los actos más importantes de la política balear, porque el partido abrió sus puertas a todos aquellos que quisieron acercarse a compartir con nosotros ese momento tan significativo.

Ayer UPyD en Baleares tomó la alternativa, a lo grande, de manos de la pequeña gran mujer que es Rosa Díez, cargados de razones, de lógica, de ideas y de un programa prometedor que destaca entre los demás por su sencillez, su viabilidad, y su cercanía a las ideas de la mayoría de los ciudadanos. Cualquier idea que crea básica para nuestras instituciones en esta próxima legislatura se encontrará, con total seguridad, reflejada en el programa de UPyD en Baleares.

El auditórium se llenó de personas que no se conforman con el actual estado de putrefacción de nuestra política balear, ciudadanos que hacen uso de sus derechos de información, que se preocupan de hacer de su voto una herramienta democrática, quizás la más importante que tienen al alcance de su mano. “Nadie debería ir a votar con la nariz tapada”, dijo Rosa Díez, y en Baleares, esa máxima debería apartar a la mayoría de los partidos actuales a la más absoluta derrota electoral: partidos llenos de corrupción, partidos nacidos únicamente para gestionar dicha corrupción, submarcas de marcas nacionales que nada tienen que ver con éstas, y personajes que se mueven entre los consejos de los partidos sin importarles ni el programa ni la ideología, sino únicamente la altura del sillón que le ofrezcan.

UpyD en Baleares dio ayer una lección de Política (en mayúsculas), hecha con un lenguaje cercano, porque nace de los mismos ciudadanos que, hartos de esperar soluciones desde el sofá de casa, se han arremangado y se han unido entre ellos para buscar soluciones, exponerlas ante quienes quieran escucharles, y buscar el apoyo de los que piensen como ellos. Tiemblan, pues, los cimientos de los grandes partidos, más preocupados en descalificar a sus adversarios que en buscar soluciones a los problemas que ellos mismos nos han creado. No podrán decir que no les avisamos.

El acto de ayer ya pasó, y los que no fueron seguramente observen, con envidia, la ilusión en las caras de los que sí asistimos. Pero tengo una buena noticia: es el primero de muchos, y todavía están a tiempo de subirse a esta Marea Magenta que nos lleva rumbo a la regeneración democrática. No dejes pasar más oportunidades, y únete.

lunes, 21 de marzo de 2011

Zapatero no es Zapatero

Desde el gobierno no han desaprovechado ninguna ocasión durante este fin de semana para negar cualquier ápice de paralelismo entre Libia e Irak. Algunos se han preocupado en convencernos a todos de que el conflicto en Libia, que ha supuesto el envío de tropas de varios países europeos, entre ellos España, y EEUU, no es comparable al conflicto irakí.

Pero, ¿alguien había comparado las dos situaciones? Tanto interés en romper cualquier parecido hace que, los que no habíamos pensado en ello, estemos hoy dándole vueltas a esa idea. Seguramente el efecto contrario al que esperaban conseguir.

Si lo pensamos, este gobierno ha sido especialista en reinventarse, en metamorfosear cualquier opinión para convertirla en la más adecuada en cada momento. Ocurrió con las nucleares, ocurrió también con la crisis, con los datos del paro… Nos tiene acostumbrados a no tener convicciones firmes sobre ningún tema. Y eso, lejos de tranquilizar, nos preocupa, porque esa misma imagen que nosotros comprobamos diariamente, es observada por nuestros vecinos europeos, y por las agencias internacionales, y por los inversores.

Lo de Libia, lejos de ser una nueva misión de paz como la de Afganistán, es una guerra (como la de Irak), contra un tirano que reprime a su pueblo (como en Irak con Sadam). Libia es, mal que nos pese, un productor de petróleo y gas que nos abastece (motivo añadido al humanitario, como en Irak), y eso lo convierte en un escenario en el que debemos estar (…)

La vida le ha devuelto a Zapatero un segundo escenario en el que retratarse, y éste, lejos de amilanarse, ha cambiado flores por fusiles, ha cambiado críticas por halagos y, orgulloso, ha mandado a nuestras tropas junto con la de nuestros aliados internacionales (miren, aquí una diferencia: en otras ocasiones las retiró sin consenso internacional).

Si es cierto que muchas cosas están haciendo diferente este conflicto: no hay personas en las calles dejándose la garganta contra los partícipes de esta nueva guerra, a nadie le han preocupado los civiles que han muerto o van a morir durante los ataques aliados, y mucho menos que en este caso, los soldados españoles si vayan a formar parte de las ofensivas.

Esta gente de la ceja está hoy con los ojos puestos en otros lados, alejados de los derechos que hace unos años defendían por las calles de nuestro país. Esta vez los civiles no son tan importantes, no suponen un caladero de votos a nivel español, no tienen valía para aquellos que usan su demagogia para convencer a los ciudadanos.

Y a todo esto, España se apunta a esta guerra con una extraña forma de hacer las cosas: Francia se coloca en primera línea, haciendo hincapié en esa foto, mientras que los españoles vamos cerrando el convoy, como queriendo estar pero sin llegar, como figurantes en una guerra que pueda darnos o quitarnos, y para la cual debemos tener argumentos contradictorios.

España, según Blanco, trabaja “no para iniciar una guerra sino para acabar con ella”. Alguien debería decirle que España ha provisto de armamento a Libia durante estos últimos años, por lo que, en mi opinión, lo de desvincularse ahora de un conflicto al que nosotros hemos armado no es muy elegante.

martes, 8 de marzo de 2011

Rehenes de un derecho

El preaviso de convocatoria de huelga en AENA para los próximos meses por la privatización del ente ha desatado la ira de muchos sectores, afectados todos ellos por las diferentes circunstancias acaecidas en las pasadas temporadas turísticas. El sector turístico será el más golpeado por estos paros sindicales, y a su vez dejará escapar la oportunidad que se había creado en base a los conflictos en el norte de África, de los cuales Canarias, por ejemplo, ha salido muy beneficiada.

Pedirle a los sindicatos que actúen con responsabilidad es, cuanto menos, querer sacar de donde no hay. Pretender que los trabajadores comprendan una situación en la que, con toda seguridad, se produzcan recortes de personal, y optimización del mismo, es también una difícil labor.

Pero lo cierto es que el anuncio de huelga llega tras un intento de negociación que se ha encontrado, por parte de AENA, un muro inamovible que no ha tenido ninguna predisposición al diálogo constructivo. Posiblemente la huelga es el último recurso de esos trabajadores, mejor o peor utilizado, pero legal a todas luces.

Todos hemos saltado a la espalda de los derechos de estos trabajadores, intentándoles clavar el puñal de nuestra crítica, de nuestra incomprensión, por ver de nuevo nuestro bienestar truncado. Periodistas solicitando de nuevo el Estado de alarma, políticos demonizando a los que simplemente hacen uno de unos derechos que todos tenemos, nos parezca más o menos ético y responsable.

¿Se imaginan una huelga de periodistas que se lleve a cabo en horario de mínima audiencia, o huelga de panaderos a las 6 de la tarde?. Mientras no haya una ley que regule el derecho de huelga, y sus consecuencias, los patrones de conducta estarán a elección de los trabajadores y sus delegados (que no representantes) sindicales, y los ciudadanos deberemos soportar los perjuicios que nos provoquen la defensa de los derechos que entre todos nos hemos dado. Si estamos de acuerdo en cambiarlos, ya estamos tardando.

jueves, 3 de marzo de 2011

Bendito Carnaval

Un carnaval es una celebración pública, que combina elementos festivos en las calles con los mensajes críticos y realidades sociales del momento. Su característica común suele ser la permisividad y un cierto descontrol, que invita a desinhibirse.

En Madrid, este año, la temática del carnaval va a girar en torno a la locura, y sus bailes de máscaras tendrán su base en el circo, y su famoso “Pasen y vean”, tan típico y tan realista.

Y en esas, estoy impaciente por saber qué será de los miembros del Gobierno durante esos días de carnaval, ellos que llevan dos legislaturas vistiendo máscaras, ellos que impregnan de locura y sinsentido todo lo que tocan, ellos, que muestran descontrol y cierta dejadez en lo que se refiere a la gestión de nuestros intereses como ciudadanos.

En este circo gubernamental que nos preocupa, Zapatero es el payaso que, acostumbrado a hacernos reir con sus continuas ocurrencias, es incapaz de tomarse en serio a sí mismo, y por consiguiente, ninguno de los retos que se se avecinan.

Todos damos por hecha su caída, y lo único que nos mantiene atentos es conocer la forma y el momento. Los equilibrios en la cuerda floja se le están haciendo cada vez más difíciles, sobretodo porque algunos de sus allegados, lejos de tenderle la mano, le mueven la cuerda.

Nosotros tenemos la obligación de no aplaudir estas funciones circenses que, día a día, nos desayunamos sin quererlo en los medios de comunicación. De nosotros depende que este circo cierre sus puertas, emigre a otro lugar en el que sus espectáculos no nos ruboricen, y dejar paso a otros artistas de la política, con ideas nuevas, con nuevos proyectos, con la ilusión que eso debe desprender, y que debe servir para contagiar a los ciudadanos del valor de la democracia y su participación.

El carnaval de Madrid cambiará la cara de la ciudad por unos días. En la Moncloa, desde hace tiempo, están instalados en el perpetuo carnaval, y sus miembros juegan al despiste tras sus máscaras.

miércoles, 23 de febrero de 2011

Soneto del militante

Pido perdón a don Lope de Vega por el uso de su obra, pero en este caso, el fin justificaba los medios. Aún así, absténganse de comparaciones con el original.

Que tengáis un buen día, y espero que al menos esto os saque una sonrisa. Si es así, ya habrá valido la pena.

"Un partido me invita a ser militante,
su ideario me inspira gran respeto;
marea magenta dicen que es su reto
va siempre con la verdad por delante.

Yo pienso que UPyD será importante
y estamos implicados por completo;
ciudadanos, como ustedes, sin más vetos,
no hay PP o PSOE que le espante.

Por las puertas del Congreso van entrando
y parece que entran con pie derecho,
pues cambios en el mismo se están dando.

Ya es la hora de UPyD, y aun sospecho
que las dudas os siguen devorando;
confiad en Rosa Díez, y está hecho."

Saludos.
Jose Luis Cortés

UPyD y la regeneración democrática

Cuando hablamos de regeneración democrática siempre lo hacemos con la vista puesta en las instituciones, los partidos políticos, los representantes de los trabajadores y los ciudadanos, etc. Pero cabe recordar que dicha regeneración debe partir de los mismos ciudadanos, de quienes vivimos en primera persona las sinrazones de unas instituciones que, cada vez más, viven en paralelo y con sus propias normas legales y morales.

UPyD nace como movimiento cívico, de las mentes y las acciones de ciudadanos descontentos. UPyD crece, también en Baleares, gracias a ciudadanos que buscan un cambio en las formas, y no sólo en las siglas. Quizás por eso es tan incómodo el discurso que intentamos hacer llegar a los ciudadanos, y quizás por ello también somos ninguneados por los medios de comunicación afines a uno u otro partido.

Los casos de corrupción, las noticias acerca de la compra de votos, escaños de quita y pon, tránsfugas y deserciones, cambios de bancada…todas ellas noticias que hacen que la desvinculación de la política y la sociedad sea cada vez mayor. Y es por ello que UPyD se convierte en una herramienta muy útil para darle un empujón al cambio de formato. Los ciudadanos debemos dejar clara nuestra disconformidad, de forma valiente y clara, de forma activa, valorando la opción política que más nos represente, que haya demostrado y esté demostrando la cercanía a los ciudadanos, y sobretodo, que muestre de forma transparente su discurso, inequívoco y firme, sea el que sea el auditorio al que vaya dirigido.

Dejemos ya de ser cómplices inertes de un sistema que no gusta a nadie más que a los que se benefician de él. Debemos revelarnos contra el pasotismo político que a tantos conviene, y que tanto se molestan en mantener algunos.

UPyD es mi opción para estas próximas elecciones. Te animo a que te informes y decidas cuál es la tuya.

jueves, 17 de febrero de 2011

Sindicatos de dos velocidades

Cuando el fin de semana pasado recibí un mail de CCOO en Baleares para animarme a reclamarle al señor Bauzà el desbloqueo de la nueva Ley de Igualdad de Baleares, he de reconocer que me abordaron dos sentimientos bastante contradictorios:

-Por una parte, me alegraba saber que por fin un sindicato llamado mayoritario plantaba cara de forma rápida y ágil a un problema, al parecer, creado por un partido político, simplemente por cuestiones de conveniencia. Se nos invitaba a la queja formal mediante escrito al presidente del PP Balear, y a acudir a la manifestación que iba a tener lugar frente a la sede de dicho partido.

-Por otra parte, me desilusionó comprobar que las medidas y la agilidad con las que se llevan a cabo dependen del destinatario de las mismas. ¿Dónde ha estado escondida esa agilidad mientras las listas del paro se han ido incrementando mes a mes? ¿Dónde estaban entonces estos activistas sindicales tan predispuestos?

Para más decepción, me sorprende comprobar que la acogida de las acciones sindicales, su promoción y su capacidad de movilización siguen siendo nulas. Si no me creen, miren la foto que cuelgan ellos mismos en su página web, donde se catalogan como un grupo representativo.

http://www.ib.ccoo.es/webbaleares/menu.do?Informacio:Noticies:122977

Los sindicatos están cada vez más lejos de los ciudadanos a los que dicen representar. Las subvenciones les nublan la capacidad crítica, les merma la capacidad activa y sobretodo, les hipoteca la voluntad, en favor de quien suelta el dinero de todos.

Cuando entiendan que sólo serán representativos en el momento en que se autofinancien con las cuotas de sus afiliados, quizás sea demasiado tarde para ellos. Nosotros, los ciudadanos, seguiremos igual que ahora, desprotegidos, por lo que no notaremos la diferencia.

miércoles, 9 de febrero de 2011

Aceptamos pulpo

Esto es lo que debe haber pensado Zapatero cuando el señor Mas ha acudido a la Moncloa a solicitarle un aumento en la capacidad de endeudamiento para Cataluña. Mas vino a tomarse un café y a jugarse una partida, y se trajo de casa su propio tablero.

Zapatero, por su parte, he tenido que adaptarse a las normas de juego impuestas por el President de la Generalitat, ha tenido que aceptar que las exigencias superasen con creces lo que él estaba dispuesto a dar, para acabar al final la partida, cuándo y cómo el señor Más quiso. De allí salieron todos contentos: Por una parte, el señor Mas volvía a Cataluña con soluciones a sus problemas de financiación, y el señor Zapatero mantenía sus apoyos en el Congreso, que le aseguran un final de trayecto bastante más tranquilo.

El problema llega cuando el resto de Comunidades Autónomas se enteran de la noticia, las reglas impuestas por Mas dejan de ser válidas, al menos para quienes se ven agraviados por los resultados de la reunión. Más es el dueño del tablero, y se ha propuesto una independencia financiada, con un único vínculo con el Estado, que es su apoyo parlamentario al presidente que le financia. Dicho así, hasta a mi me suena a trama burlesca.

El resto de presidentes autonómicos han saltado de sus sillones presidenciales para pedir explicaciones, los que hicieron bien las cuentas y los que no, los del PSOE y los del PP. Y mientras tanto, la señora Merkel dándose cabezazos contra la pared, como quien ve fracasar de nuevo a su peor alumno. Menos mal que las penas, con jamón de jabugo y vino español, son más llevaderas.

viernes, 4 de febrero de 2011

Odiosas comparaciones

Ayer, mientras veía la foto de familia de los gobiernos de España y Alemania junto a los representantes sindicales y patronales, no pude evitar cierta envidia por aquellos vecinos germanos, que disfrutan de una madurez democrática de la que estamos muy lejos.

Pero claro, opiniones como las de los dirigentes sindicales, indicando que España tiene poco que aprender de otros países, nos demuestran que nuestras ansias de cambio son nulas, y que el pasotismo ante los sistemas anclados en el pasado es cada vez mayor.

Una de las diferencias más importantes entre Alemania y España, y que ayer quedó en evidencia, es la politización de los sindicatos: España destina grandes partidas presupuestarias a la financiación de unos sindicatos que, de otra forma, no podrían sustentarse con las cuotas de sus afiliados, quizás por la poca representatividad de los mismos. Alemania, entre tanto, dispone de sindicatos autofinanciados, de tal forma que son objetivos y pueden tomar decisiones sin miedo a que eso desestabilice su relación con el gobierno alemán.

Esa libertad de actuación, tan envidiable, convierte a los sindicatos alemanes en un factor negociador muy importante, en cuanto a políticas de empleo, a convenios, sistemas de compensación social, etc., mientras que nuestros sindicatos deambulan por los pasillos de la Moncloa buscando la foto que les haga el menor perjuicio posible a su imagen, jugando al ratón y al gato, pero sin darse caza, guardando siempre las apariencias.

Por otra parte, el modelo de estado alemán les ha dotado de una estabilidad suficiente, que sumada a la representatividad de todos sus miembros, ha convertido a Alemania en un gigante que camina en la misma dirección, y con los objetivos globales muy claros. En cambio, en España, los 17 intereses regionalistas, en continuo choque con los estatales, han convertido a nuestro sistema en una fábrica de incongruencias que debilitan una política gubernamental que hace tiempo que dejó de ser común, y con ello representativa.

Aviso a la población: El simulacro de bonanza económica ha terminado. Los parados ya pueden volver a repoblar los parques, las colas del paro pueden volver a dar la vuelta a la manzana, y los políticos pueden volver a … a hacer lo que sea que hagan ellos normalmente.

miércoles, 2 de febrero de 2011

Auditoría Alemana.

La visita de la señora Merkel debe estar siendo un quebradero de cabeza para los miembros del gobierno, que buscarán plagar de fotografías esas horas en las que nuestra socia alemana se paseará por nuestras instituciones en busca de los resultados que se le exigieron a nuestro país hace ya unos meses.

El caso es que la visita no llega en el mejor momento, y quizás por ello hay que evitar que la señora Merkel haga cualquier tipo de pregunta; lo importante es dárselo todo mascado, no dejar espacio para la improvisación, no permitirle ahondar en algunos de los datos maquillados que le demos., y sobre todo, no dejar a su alcance ningún periódico ni pantalla de televisión en la que pueda descubrir que muchos de nuestros políticos autonómicos siguen sin haber entendido bien eso de la austeridad.

Porque a alguien se le ocurre pensar qué ocurriría si descubre que el mismo día que se firma ese pacto en la Moncloa, la cifra de parados nos demuestra que ninguna de las medidas tomadas está surgiendo efecto. O peor aún, qué ocurriría si descubriese que en esa mesa los españoles no estábamos representados, que el Congreso de los diputados no estaba presente en ese pacto que ha de ser tan importante para nuestro futuro.

Quizás hubiese sido mejor que la visita se hubiese desarrollado en nuestra isla, en Mallorca, que ha demostrado ser más acogedora con los hermanos germanos. Aunque pensándolo bien, imagínense que en esa visita va y se reúne con el señor Middelman, y éste le comenta que, en época de crisis, cuando todas las compañías salen huyendo de nuestras islas para buscar amparo en empresarios y gobiernos que les financien, van y le incitan a utilizar el catalán en sus vuelos, con el sobrecoste que ello supone.

Mejor será que la recojan en la escalerilla del avión, la lleven a un tablao flamenco y le pongan ciega a embutidos y caldos de la tierra. Volverá a Alemania con la misma idea de fracaso de nuestro gobierno, pero al menos con una sonrisa de satisfacción en el rostro. Si, además, le dejamos vendernos los beneficios de la competitividad en el mercado de trabajo, y llevarse a con ella a nuestros mejores profesionales, para una de las dos partes, la visita habrá valido la pena.

sábado, 8 de enero de 2011

Cambia de aires

Tras las navidades, he retomado las discusiones políticas con algunos de mis compañeros, y todas siguen acabando en el difuso mundo de la abstención. Todos, excepto yo, argumentan que si nos planteamos seriamente quién merece el voto para las elecciones autonómicas y municipales, la respuesta es Nadie. Algunos, desencantados de su opción de siempre, otros, anclados en opciones que no les representan, pero todos perezosos de ilustrar su opinión con aires nuevos.

Prometi razonarles mi visión “ligeramente” particular de dicha discusión, y con este artículo intento pagar mi deuda. Es pues, simplemente un intento de descartar a todos aquellos a los que seguramente UPyD no les parece la mejor opción de voto en las próximas elecciones.

- Si te declaras nacionalista, anteponiendo condiciones nacionales a las puramente humanas, seguramente UPyD no es tu opción política.
- Si te enrocas en la defensa de una lengua por encima de la defensa de las personas a comunicarse, apoyando proyectos de normalización lingüística, seguramente UPyD no podrá ayudarte.
- Si aceptas con resignación que todos los políticos, por el hecho de serlo, son implícitamente corruptos, UPyD te desmentirá con sus actos.
- Si crees que el hecho de tener ascendentes de un territorio le da un valor añadido a tu concepción de lo correcto, y que la discriminación territorial (cupos y fiscalidades diferentes) es algo justo, seguramente UPyD no será tu opción de voto.

Si a pesar de todos los descartes anteriores, quieres seguir intentando conocer las ideas de UPyD en Baleares, te animo a que lo hagas, porque es un partido mucho más abierto de lo que parece, mucho más amplio de lo que has oído, y mucho más dispuesto a interactuar con los ciudadanos de lo que se ha podido demostrar hasta ahora. UPyD puede ser una opción interesante, y sólo lo sabréis si os tomáis unos minutos, horas, o días en conocernos.

Si vosotros sois capaces de defender de la misma forma vuestras opciones políticas, estaré encantado de descubrirlas.