jueves, 25 de noviembre de 2010

Generación Zombie

La primera duda que me surge cuando descubro un nuevo apodo para la juventud actual es si debo o no sentirme parte de esa agrupación a la que me veo adherido sin quererlo. Y es que parece que los jóvenes somos el recurso fácil de los que buscan el desahogo, como si fuésemos los títeres sociales a los que poder disparar cuando la escasez de ingenio nos aborda.

Bien es cierto que algunos sistemas políticos, y los partidos que hacen uso de ellos, utilizan a la juventud a su antojo, proporcionándoles herramientas para deshacer cualquier ápice de excelencia, cualquier indicio de genialidad, condenándoles a base de premios inmerecidos a la inapetencia social, política y de valores.

Siempre hemos asociado ese espíritu juvenil con actividades vitalistas, dinámicas, incluso dotadas de ciertos tintes de heroicidad: revueltas estudiantiles, grandes hazañas, explosiones culturales... Hoy descubrimos, en base a un estudio realizado, que los jóvenes son apáticos, que no tienen metas, que viven inmersos en el fracaso, sin perspectivas de futuro, y sin valores que cimienten lo que debe ser el devenir de nuestro país.

Cuando leo conclusiones como estas, no puedo más que sorprenderme de la ligereza con la que nos engloban a todos los jóvenes, como si la fecha de nacimiento nos hubiese unido en un pacto indestructible, como si bajo un mismo patrón hubiésemos sido adoctrinados para formar parte de una misma cadena.

Yo no conozco a nadie al que le hayan hecho ningún estudio sociológico, y prácticamente ninguno de mis conocidos hace uso del paseo marítimo para sus fiestas nocturnas los fines de semana. Ninguno de mis conocidos acude a romper marquesinas en las manifestaciones antisistema, ni quema contenedores bajo gritos de independencia. Quizás, me planteo a veces, he salido poco y he reducido mucho el tipo de personas de las que rodearme.

La juventud, como la vejez, la madurez, o la niñez, son estadios que no pueden definirse con parámetros, y mucho menos con estereotipos. Porque no todos los hombres de 65 años juegan al mus, o a la petanca, tampoco todos los jóvenes nos vemos reflejados en el ejemplo mediático que nos intenta aunar.

Por eso, es importante que la sociedad empiece por valorar a los jóvenes que si apuestan por el futuro, emprendedores, luchadores, con libertad de pensamiento y amplitud de miras, que no se dejen adoctrinar, que utilicen sus conocimientos y sus capacidades, al igual que lo hacen los que creen haber superado la juventud con el paso de los años, y con ella todos sus defectos. Es importante que se empiece a premiar a los jóvenes que deben servir como ejemplo, rompiendo así el esquema fácil por el que muchos acceden a su cuota de fama efímera.

Así pues, y aunque le sorprenda a muchos, hay jóvenes que seguimos creyendo en una educación en valores, que valoramos profundamente la familia como núcleo vital de nuestra sociedad, que creemos que en el esfuerzo como herramienta de crecimiento, y que huimos de todo aquello que nos engloba cual rebaño. Somos muchos los que tenemos inquietudes políticas, que buscamos en los periódicos o en las tertulias información que nos haga más partícipes de nuestra realidad.

Es muy probable que el ambiente actual de insignificancia, de obcecación y pobreza ideológica, voluntariamente creado, propicie que muchos sean presos del desaliento y se dejen llevar por la riada de subvenciones y ayudas varias, pero hay mucha más gente que exige nuevas ideas, que se niega a embotellarse en antiguas formas sociales y políticas, y que busca regenerar la sociedad, aportando todo aquello que a muchos de los que hoy nos critican se les ha olvidado: entusiasmo, honradez y sentido común.

martes, 16 de noviembre de 2010

Desplanificación

Si hiciésemos la prueba de salir a cualquier calle de nuestra ciudad, abordar a un ciudadano cualquiera, y preguntarle acerca del Palacio de Congresos o la reconversión de Playa de Palma, nos daríamos cuenta de lo difícil que le resulta a la ciudadanía comprender el devenir de las decisiones acerca de los proyectos que se llevan a cabo en su ciudad.
Planificación, proyecto, inversión, críticas, revisión del proyecto y nueva inyección de capital, conflicto, estudio, diálogo, y nueva inyección de capital. Y mientras tanto, el tiempo pasa sobre unas obras que no se sabe muy bien si van a ser o no rentables. Y mientras tanto, los vecinos de los barrios afectados sumidos en la inseguridad de saber si la reconversión avanza o se desinfla. Decisiones en 2010 que nos devuelven a 2003.

Está paralización de la reconversión de la Playa de Palma no es sólo una piedra en el camino hacia el final de un objetivo, sino que simboliza la nefasta gestión de nuestros políticos, sobretodo en lo que respecta a la toma de decisiones para y por el interés de sus ciudadanos, aunque para ello se deba dejar de lado intereses individuales o empresariales.

No se puede reformar a gusto de todos, y menos si el proyecto inicial no tuvo en cuenta a todos esos que ahora pretenden tener voz en su desarrollo. El orden, en estos casos, evitaría gastos innecesarios, incertidumbre, y pérdidas de tiempo. Playa de Palma es un problema de carácter electoral, y se ha perdido la visión productiva y de mejora que dio pie al planteamiento de la reconversión. De nada sirve los acuerdos políticos tras el desencuentro, de nada sirve la cantidad ingente de profesionales que le han dedicado meses a conformar un proyecto coherente, de nada sirve todo ese tiempo en el que los empresarios no han podido reformar sus establecimientos. Vuelta a empezar.

Si esto sigue así, me imagino a todos los implicados en dicho conflicto resolviendo sus desavenencias en alguna de las salas de actos del nuevo Palacio de Congresos, o en el restaurante de la pista de Fórmula 1 de Son Granada, o quizás en algún resort de próxima construcción que aún no ha sido planificado. Esta reconversión va tomando la forma de todas las obras públicas de Palma: derroche de dinero y de tiempo, intereses dispares, faraónicos proyectos que dan lugar a algo que a nadie sirve, y una sensación ciudadana de incomprensión que les despega aún más de sus representantes.

miércoles, 13 de octubre de 2010

Cuestión de castas

La sociedad balear, aquejada de un nacionalismo rancio, se empeña en no deshacerse de sus peores defectos, practicándose a si misma la ley del doble rasero. Si la corrupción, el paro, la crisis económica y la falta de recursos no fuesen suficientes problemas con los que lidiar, seguimos empeñados en crearnos nuevos, y más inverosimiles cuanto más nos acercamos al terreno de lo político.
Uno de los temas en los que la controversia está a la orden del día es la procedencia, linaje, estirpe o casta de nuestros representantes políticos. Estos días, nos hemos cansado de ver, en diversas formaciones políticas de las islas, que sus aparatos de partido alientan las corrientes de opinión en favor de candidatos con raíces baleares, que defenderán desde su experiencia como tal, los intereses de nuestra comunidad. Lo mismo les da que se trate de un tránsfuga, un corrupto, un desalmado o un pirata de la vieja escuela; eso si, que se apellide, al menos, Aguiló, Amengual, Artigues, Serra... Eso, parece mentira, les da un extra de confianza que no lo tenemos los Cortés, González, López o Fernández. Es como un mérito innato, propio de una casta inalcanzable.

La política, vista desde ese punto de vista, no puede considerarse una actividad seria, no goza de la ética y la democracia que se le presupone; estar predispuestos a escuchar con prejuicios los discursos políticos por el simple hecho del linaje de sus protagonistas, nos demuestra que nuestra democracia es tan débil como nuestras ansias de progreso, que nuestra mente está tan anclada en lo que fuimos que ni siquiera nos hemos planteado lo que podemos llegar a ser.

Por último, más despreciable me resultan los que hacen uso de ese discurso para convencer de una mayor valía, aferrándose a la pureza de su estirpe, al valor de sus raíces por encima del de sus razones, haciendo uso de méritos que no le corresponden más que a sus antepasados, y que en forma de herencia buscan perpetuar como, en esos países que llamamos tercermundistas, lo hacen los miembros de las castas superiores.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Los nuevos Pimpinela

La jornada de ayer, calificada de Huelga General por quienes trabajaron más que nunca, nos ha demostrado que la vida nos relaciona lo épico con lo tópico, de forma que los paralelismos vienen a nosotros de forma clara. Y para muestra, ayer, una caja de botones.

El sindicalismo, de la mano de sus dos artistas principales, plagados de argumentos pobres para quien se postula como actor principal en el diálogo social, le cantó las cuarenta a un gobierno mermado de poder, falto de ganas, relajado y benevolente.
Una huelga descafeinada que nos deja una idea clara: nadie tenía intención de herir a nadie. Fue una guerra sin armas, un combate sin golpes, ni bajos ni altos. De vez en cuando, algún pequeño empujón y alguna palabra más alta que la otra…pero empate técnico, al fin y al cabo.

Será quizás porque ayer el dúo Pimpinela (Gobierno y Sindicatos) llevaron a cabo su mejor interpretación haciendo uso de nuestro país como escenario improvisado. Su relación, lejos de ser la de una pareja descontenta, se basa en la hermandad. Lejos de salir de la huelga de ayer separados en la distancia, sus palabras al final de la misma no hacen más que corroborar el camino común que les queda por andar todavía.

Y es que catalogar una Huelga General de éxito, cuando habiendo 300.000 delegados sindicales, se consigue reunir tan sólo a 17.000 personas, que es el número aproximado de liberados sindicales de Madrid, en la manifestación más importante de España, no es más que un insulto a la inteligencia de los militantes de dichos sindicatos, que dieron ayer más que nunca la espalda a las tragicomedias a las que nos tienen acostumbrados los actores de este despropósito.

El Gobierno, por su parte, evitó hacer sangre con datos hirientes que dejasen a los sindicatos en una situación incómoda, y reconoció una participación desigual y de carácter moderado. Esa ambigüedad, fruto de un intento de no herir sensibilidades, deja las puertas abiertas a nuevos pactos en breve con los sindicatos, que olvidarán sus enfados en cuanto vuelvan a ver aprobadas sus partidas presupuestarias para el año que viene.

El desapego ciudadano que ya había cultivado la clase política española se ha contagiado a los representantes sindicales, que empiezan a sentir como el suelo se mueve bajo sus pies, y deben hacer una lectura crítica de esta situación vivida ayer.

Mientras tanto, seguiremos viendo, en diferentes escenarios, las peleas de dos enamorados, que tras las bambalinas vuelven a ir de la mano, como hermanos que son, hacia el mismo objetivo, que no es más que mantener el sillón, cada uno en su despacho, el mayor tiempo posible.

martes, 24 de agosto de 2010

Un conflicto que nunca se resuelve

Ciertamente desesperante es descubrir, entre otras tantas noticias del panorama internacional, unas líneas que documentan la agresión marroquí a varios activistas saharauis en la madrugada de ayer. Es insólito leer y observar las atrocidades que llevan a cabo la policía marroquí, con el beneplácito de su régimen.

Pero sobre todo, aterra descubrir como nuestro gobierno, tan de políticas sociales como dicen ser, tan a favor de la integración y de la cooperación, tan volcado con la igualdad y la protección de las minorías, no hace absolutamente nada frente a los acontecimientos acaecidos en el Barrio de Maatala, en el Aaium ocupado: Activistas defensores de los Derechos Humanos, recién llegados de participar en la Universidad de Verano de Boumerdas, en Argelia, que son recibidos como héroes por sus conciudadanos, pero a la vez, como villanos por las autoridades que rodeaban la zona, porras en mano, que no tardaron en allanar varias de las casas en las que se habían refugiado los 4 activistas defensores de los Derechos Humanos. Incluso los turistas emplazados en la zona fueron agredidos, antes y después de haber sido identificados como tales.

Todo esto mientras la zona estaba literalmente bloqueada por los servicios de inteligencia marroquí: Democracia en estado puro, estilo propio…y Rubalcaba mientras tanto acordando con esa misma policía la apertura de comisarias fronterizas para llevar a cabo trabajos conjuntos.

Esta antigua provincia olvidada ya por los políticos españoles, que no por los ciudadanos, vive un momento de conflicto permanente, en el que la autoridad internacional actúa como mero observador pasivo, donde España, en su papel mediador, aplaude desde el silencio todo aquello que no suponga un desembolso de esfuerzos en la zona, aunque para ello deba tragar con imágenes de ocupación violenta de Marruecos.

Todo un pueblo en la búsqueda de una justicia histórica que les permita decidir por sí mismos, sin presiones, en búsqueda de esa libertad que les haga labrar su futuro en la dirección que les interese, y no en ser pisoteados, junto a sus derechos, por los intereses de unos, y el desinterés de los otros.

jueves, 19 de agosto de 2010

Los intocables

Tras la esperada sentencia del Estatut, que tantos quebraderos de cabeza ha dado estos últimos años, la defensora del pueblo en funciones, la señora Cava de Llano, ha recurso de inconstitucionalidad contra la Ley de Acogida de Inmigrantes, en la que según a informado, se incluye también a los retornados. En dicha ley, se antepone en el proceso de aprendizaje para los extranjeros empadronados en Cataluña la enseñanza del catalán al castellano, siendo el aprendizaje del primero, obligatorio, y una vez aprendido éste, y ya de forma voluntaria, el aprendizaje del castellano.

La señora Cava de Llano se acoge a su “coherencia”, y dice acatar la sentencia del Estatut a la hora de recurrir dicha ley de Acogida. Pero para los talibanes del Parlament, esa afirmación, y las actuaciones llevadas a cabo por el defensor del pueblo, han sido más que suficientes para afilar las lanzas, y calificar al señor Múgica como fascista, y la actuación como una “agresión al autogobierno de Cataluña”.

Por una parte, parece que el hecho de que la señora Cava de Llano, autora del recurso, sea catalana, la convierte en una mala sospechosa de anticatalanismo, y quizás por eso se ataca al señor Múgica, que nada tiene que ver con dicho recurso, aunque, como muchos de nosotros, estemos totalmente de acuerdo con la señora Cava de Llano.

Por otra parte, si es cierto que el recurso puede parecer una agresión al autogobierno de Cataluña, en tanto y cuando dicho autogobierno se entrometa en cuestiones que la Constitución que nos dimos entre todos (algunos la heredamos) deja bastante claras. Entrar a valorar si es o no lo más justo lo que indica la Constitución, nos llevaría a la larga a plantearnos una revisión de la misma, pero no en artículos en concreto, sino de forma general, para que afecta también a otras cuestiones a simple vista injustas, como la Ley de Partidos, queden también resueltas.

Mientras tanto, nos guste o no, debemos regirnos por las leyes y normativas que son vigentes, y acatar las sentencias, y respetar los derechos de otros, recién llegados o no, a convertirse en personas competentes, no sólo en una región del Estado, sino en todo su territorio.

lunes, 9 de agosto de 2010

Profesionales del transfugismo II. Retirada torera (siempre vuelven)

Alguien este fin de semana me ha recomendado que me informe antes de crearme una opinión acerca de algo, y más si esa opinión la voy a dejar plasmada en un post. Los buenos consejos deben aceptarse, sin tener en cuenta el origen de los mismos.
Así que he dedicado algunas horas a informarme acerca del nuevo resurgir del CDS en Baleares…y para mi sorpresa, viendo algunos videos de su presentación, me han venido a la cabeza algunos parecidos razonables.
Aquí os dejo las direcciones, y si alguien tiene la misma impresión que yo, por favor, no dude en comentarla.

http://www.youtube.com/watch?v=32tpZAk3cjc
http://www.youtube.com/watch?v=ZuFvbmNp9vQ

Saludos.
P.D. Para los más lentos, daré alguna pista: imágenes del público asistente, 2 personas en primera fila, y una detrás.

miércoles, 4 de agosto de 2010

Profesionales del transfuguismo



El concepto de transfuguismo, entre sus muchas acepciones, denomina en política al que, habiendo formado parte de un partido, sale de él con intención de mantener o mejorar su cuota de poder, viéndose así beneficiado en sus intereses personales.

Ya me parece triste que exista el concepto que denomine algo tan ruin, pues si en política debería ser característica usual la búsqueda del bien común, no es comprensible que siga habiendo personas que se saltan esa máxima para encontrar los entresijos de un sistema que permite llegar a todos, sobretodo a los que dejan los escrúpulos por el camino.

Llevo días intentando suavizar mi opinión sobre lo que escribo, intentando que el tiempo, que dicen lo cura todo, de un tono más sutil a mi parecer acerca de algunas cosas acaecidas días atrás. No sé si es algo particular, o soy parte de un gran grupo, pero lo cierto es que estoy siendo tentado (el intento existe, aún sin resultado) por el nuevo partido resurgido de los escombros (que no de las cenizas) de la democracia Balear. Tentado por los que hasta hace poco defendían otro tipo de ideas, abanderando a otros partidos, y que a poco que les han mostrado una vía de ascenso, se han despojado de escrúpulos, de tacto, de sutileza, y han desmontado sus ideales para guardarlos allí donde un día tuvieron la vergüenza.

Me asombra la rapidez con la que cambia el discurso de algunos, la velocidad con la que pasan del amor al odio, previo paso por el desfiladero de un Congreso interno en el que los afiliados les dejan claro que no son los representantes que ellos quieren. Es un proceso doloroso, ya lo creo, para los que vestidos en sus trajes de tolerantes, son derrotados por esa Democracia que ellos dicen defender. Lo curioso es que poco tiempo después, la desafían para buscar un lugar en el que sea su democracia la que prime, la que se valore, la que subsista.

Lo dicho: interesante tentación la de las siglas, históricas, pero no la de los personajes que me las venden. Flaco favor se le va a hacer al nombre de todos aquellos que trabajaron desde ese partido para la formación de lo que hasta hace poco éramos como país, y flaco favor a los futuros votantes, que engañados por unas fotos de personajes queridos, a los que nadie puede preguntar ahora si están de acuerdo con la refundación, den su confianza a según qué políticos, profesionales de nada, pero dispuestos a ser juez y parte en cualquier lugar donde asomar la cabeza y salir en la foto.

De todo hay en política, y cada día me doy más cuenta de lo preparado que se debe estar para poder defender tus ideas sin caer en las tentaciones banales de las que muchos quedan presos. De momento, y gracias a Dios, o a mis padres, no me vendo por una foto, ni por una silla, y mucho menos renunciando para ello a lo que pienso.

Espero que quien deba darse por enterado, lo haga. Si no, puedo intentar aclararlo “aún más”.

domingo, 18 de julio de 2010

Victoria celebrada por casi todos

La victoria de España en el mundial de Sudáfrica no ha dejado sólo buenos momentos, y satisfacción. Hay personas, como mi antiguo compañero de estudios, Miquel, que manifestaron su apoyo a Holanda por ir en contra de los colonizadores que le robaron su identidad a su tierra. Tras varios cruces de palabras, saqué diversas conclusiones de la evolución de este tipo de pensamientos: primera, que Miquel está radicalizado, y que con su opinión maneja la historia a su antojo; segunda, que a pesar de que no a todos les gusten las banderas con el torito, o los gestos patrióticos, casi todo el país vibró, se emocionó con la victoria, y dejó a un lado su condición política, excepto los que deben vestirse a cada momento de radicales intransigentes, puesto que creen que si aflojan su causa tendrá menos sentido.

Las celebraciones y el apoyo a la selección fue visto por mi amigo Miquel como una manifestación imperialista y fascista, hasta tal punto que apoyó a Holanda en la final. Hartos de su discurso victimista, mediante el cual quien no piensa como él se convierte por ende en un fascista, le di mi opinión acerca de su forma de pensar, y se sintió agredido, increpado, cohartado en sus libertades, y se remitió a una época lejana de nuestro pasado para intentar encontrar las razones que le abalaran.

Resultó simpático tener que explicarle que, si no le gustaban los colonizadores, Holanda no era el mejor equipo al que dar su apoyo. Y es que el relativismo histórico del que hacen uso para dar vuelo a unas banderas o apoyar unos actos, y no otros totalmente comparables, es una actitud visceral i no casual. ¿Dónde empieza exactamenta la Historia para ellos? El día antes del Decreto de Nueva Planta, quizás. ¿El 1 de Enero de 1229?

Soy mallorquín, de padre andaluz y madre castellana, me apellido Cortés y es de suponer que esas condiciones me relegan a ser ciudadano de segunda, y no un “mallorqui d’arrels”. Supongo también que no podré nunca acceder a esos derechos identitarios adquiridos por los nacionalistas sobre las islas, aún más lejos, apellidarme Cortés me debe predisponer genéticamente al fascismo.

Nada de eso es cierto, pero la pedagogía llevada a cabo tras el franquismo no era pedagogía, era un lavado de cerebro tan grave como el realizado años atrás por aquellos a los que critican. Es difícil reconocer los errores históricos, pero puestos a analizar unos, analicen todos.

En mi opinión, el discurso nacionalista en Mallorca se ha de revisar, porque el victimismo y el rechazo frontal al Estado no ha calado en la sociedad, y sólo ha servido para dejar caducar sus tesis, sus reclamaciones, sus reivindicaciones. El concepto de presión social para los no castellano-parlantes ya no tiene sentido, y menos con todo el entramado catalanizante que se ha inventado este gobierno, y el anterior, a costa de los castellano-parlantes. Ha variado también el estrato social de nuestras islas, y su composición, pero todo esto se les olvida cuando se trata de reivindicar la pretendida y malentendida independencia, presa ya en mayor medida de intereses particulares y partidistas, a la que una revisión de los argumentos dejaría sin sitio en las diferentes instituciones que regentan. Ese inmobilismo social también lo es político, reclamando proclamas del siglo XIX cuando nos hayamos en un siglo XXI globalizado donde los estados tienden a dejar de tener sentido, donde las uniones hacen más fuerte a los habitantes de los territorios donde se llevan a cabo.

Por eso, y por mucho más, espero que todo aquel que haya querido celebrar la victoria del combinado nacional, haya podido hacerlo. Yo, en mi caso, disfruté sin ser fanático del futbol, de una noche llena de alegría, en la que Mallorca se vistió de española por unas horas. Esperemos que no quede en un gesto.

miércoles, 31 de marzo de 2010

El club de la tragicomedia

Lugar: Vía Alemania, 5

Asistimos desde hace unos días a una representación dantesca en el nuevo teatro de vía Alemania, tanto al aire libre como a puerta cerrada. Mallorca es desde hace unos meses la capital del teatro tragicómico, del esperpento y de los personajes de comedia barata. No nos bastaba con políticos corruptos, con fianzas de récord, con personal de seguridad haciendo méritos para acudir al Sálvame Delux, o al debate político de la Noria….todo eso no era suficiente.

Los mallorquines necesitábamos algo más, un aliciente que nos demostrase que los límites son sólo horizontes difusos, que lo que hoy nos sorprende, mañana es historia. Queremos seguir siendo el hazmerreír de nuestros conciudadanos, tanto españoles, como europeos…y que mejor para ello que la nueva figura del Law Star King personificada en el señor José Castro Aragón, por todos conocido como el justiciero del caso Calvià o del actual caso Palma Arena.

Partiendo de mi total aprobación a la investigación y esclarecimiento de todas las causas contra todos los políticos y no políticos, que ha llevado a cabo este hombre, y dejando clara y tajante mi felicitación por su valentía a la hora de tratar estos casos, debo hacer hincapié en la forma de redactar los autos de este buen hombre.

Siguiendo los pasos de otros que ya anduvieron por esos caminos, el señor Castro se ha servido de su facilidad para los monólogos para redactar durante el fin de semana el fabuloso auto que conocimos ayer. No sabemos si se hizo con la colección de actuaciones de Gila o Agustín el Casta, pero lo cierto es que ha dotado de ciertas pizcas de humor, y grandes baños de subjetividad el que hoy es el auto más comentado en toda España. Ya hay quienes se han dedicado a desgranar las perlas del señor Castro, los juicios de valor, incluso la crueldad de las afirmaciones que dejan poco lugar al juicio.

Así pues, acudan a disfrutar del espectáculo de luz y sonido, de frágiles argumentos y de gafas de sol. Acudan a ver llegar a los hombres y mujeres más famosos de nuestro panorama balear. Quien crea que el telón ya está bajando, se equivoca…nos quedan muchas mañanas de drama y muchas noches de comedia.

viernes, 19 de marzo de 2010

Y sin embargo, te voto

No es secreto que la democracia que se desarrolla en nuestras sesiones parlamentarias es de muy bajo nivel, pero desde hace ya algún tiempo está rozando peligrosamente la barrera de la tragicomedia: cientos de sueldos y cargos electos, representantes de los ciudadanos siguiendo las instrucciones del guía ideológico que levanta la mano haciendo señas según deba ser el sentido del voto de su bancada, argumentos en una dirección y voto en otra, apoyos incondicionales sea cual sea el devenir de la votación... y todo eso bañado con un cierto aire de teatro en el que cada día se representa la misma parafernalia.

Un ejemplo claro de esta situación es la intervención de la señora Oramas en el debate sobre la subida del IVA. No debe sorprendernos que el PSOE vote en contra de una moción del PP para la retirada de una propuesta hecha por el mismo Gobierno. Tampoco debe sorprendernos que el voto del PNV acuda a la llamada de auxilio de los socialistas, ya que apoyaron unos Presupuestos Generales en los que ya venía prevista dicha subida.

Pero lo que impregna todo esto de un cierto olor a putrefacción democrática es el resultado final de esta votación, en mi opinión bastante irónico, que decidió mantener esa subida del IVA gracias al apoyo de un partido regionalista Canario, representante de una comunidad donde no se paga IVA. En Canarias, el impuesto equivalente es el IGIC, impuesto dicho sea de paso que está muy lejos de subirse, y cuyo tipo general está estipulado en el 5% (en contraposición al 16 % del IVA).

Pero lo más chocante de esta situación es que la diputada Oramas, en su argumentación, no apuntó ni un solo hecho positivo en referencia a dicha subida. Es más, desgranó razones para abolir dicha medida, o retrasarla hasta el final de la temporada turística, tal y como apuntaban otros partidos, dada la dificultad que la aprobación de dicha subida iba a ocasionar al sector turístico. Eso sí, al final de su interpelación, dejo meridianamente claro que ella pensaba A, pero votaba B porque se debía a un pacto llevado a cabo con el Gobierno (para quien ande despistado, un pacto que le supone a Canarias una suculenta cifra en inversiones, unos 40 millones de €).

Paulino Rivero fué más tajante en sus declaraciones, dejando claro que esa medida es algo que no afecta negativamente a los canarios, pero que les beneficia, dado que la recaudación estatal es mayor (y por tanto, el Gobierno tendrá más dinero para volver a pactar, seguramente).

Puedo imaginarme la escena posterior en los pasillos del Congreso. La señora Oramas, a Zapatero: “Eres mi vida y mi muerte, te lo juro, compañero; no debía de quererte, no debía de quererte. Y sin embargo te quiero.”

martes, 16 de marzo de 2010

Turismo más IVA

El sector turístico va a ser uno de los más afectados por la anunciada subida del IVA que ha propuesto el Gobierno. Todos los actores implicados están de acuerdo en que la medida no hará si no mermar los ya inexistentes márgenes de los que se nutre este sector, y que propiciará a su vez el cierre de algunos establecimientos, y la inestabilidad de muchos otros.

Mientras tanto, nuestros representantes en materia turística andan como elefante en cacharrería, paseándose por ferias y congresos sin saber qué hacer, qué decir, qué ofrecer. Nuestras islas siempre han sido un referente turístico en el Mediterráneo, que ha sabido sacar partido de sus peculiaridades, adelantándose a los demás destinos, mejorando la calidad del producto ofrecido, y diversificando de manera que pudiésemos llegar a muy dispares tipos de visitante. Pero el sector turístico necesita de todo el empuje posible para mantenerse a la cabeza, para seguir siendo una referencia, puesto que muchos otros destinos han invertido mucho tiempo y dinero en volverse competitivos y atractivos.

Es por eso que nuestros representantes en dicha materia deberían explicar con todo lujo de detalles el porqué de un spot promocional con una de nuestras figuras más internacionales si después no se va a hacer uso de él en nuestros dos mercados más fieles, como son el anglosajón y el alemán. O quizás también por qué se presupuestan 12 millones de euros en una nueva plataforma web para la promoción turística ( un intento más de copiar lo que a otros no les ha funcionado ) cuando ya existen muchas y muy variadas páginas que ofrecen información turística de Baleares (véase, por ejemplo, illesbalears.es o la famosa inestur.es).

Quizás todo esto tenga que ver con qué la Consejería de Turismo ha cambiado de manos en varias ocasiones en esta legislatura hasta llegar a las de la señora Barceló, que salía rebotada de la Consejería de Trabajo y Formación (ateniéndonos a los resultados en estas dos materias, no nos daba mucho margen a la esperanza ). El Gobierno está demasiado preocupado de mantenerse en el equilibrio justo entre la moral de Código ético y los pactos antinatura para no perder la silla, y se olvida de los ciudadanos a los que representan.

El turismo es algo mucho más complejo que una playa y un hotel con piscina, y sólo espero que los que deben darse cuenta lo hagan antes de que sea demasiado tarde.

lunes, 8 de marzo de 2010

Discursos con sentido de Estado

De vuelta de mi viaje por la República Oriental del Uruguay, vuelvo con un discurso que, en contenido, podría formar parte esencial de cualquier código ético, político o no.

Cuando un cargo electo inicia su andadura con palabras como las que adjunto, recibe el apoyo de toda la cámara que escucha ese discurso. Porque habla de unión, de buscar lo que une, de guiarse en la Constitución como marco, guía, contrato, de seguirla como un programa de gobierno. Porque habla de crear condiciones políticas que den estabilidad a un gobierno, independientemente de que éste vaya cambiando de color o de número, que deja cerrados temas como la educación de la mano de todos, y con la opinión mayoritaria, que crea túneles por los que pasan los grandes temas de Estado…

Pues lo dicho. Os doy unas pinceladas de lo que, para mi, forma parte desde ya de mi argumentarlo político.

“Por mi parte, desearía que el título de "electo" no desapareciera de mi vida de un día para otro. Tiene la virtud de recordarme a cada rato que soy presidente sólo por la voluntad de los electores. "Electo" me advierte que no me distraiga y recuerde que estoy mandatado para la tarea. No en vano, el otro sobrenombre de los presidentes es "mandatario".

“La Constitución es un marco, una guía, un contrato, un límite que encuadra a los gobiernos. “

Ese es su propósito principal. Pero es también un programa, que nos ordena cómo comportarnos, en cuestiones que tienen que ver con la esencia de la vida social Por ejemplo, nos manda literalmente evitar que las cárceles sean instrumentos de mortificación.
O nos dice NO reconocer ninguna diferencia de raza, género o color.

¡Cuánta deuda tenemos aún con la constitución!!

¡Con qué naturalidad la desobedecemos!

“Para mí, gobernar empieza por crear las condiciones políticas para gobernar. Y gobernar, para generar transformaciones hacia el largo plazo, es más que nada crear las condiciones para gobernar 30 años con políticas de estado. Me gustaría creer, que esta de hoy, es la sesión inaugural de un gobierno de 30 años.

No míos, por supuesto, ni tampoco del Frente Amplio, sino de un sistema de partidos, tan sabio y tan potente, que es capaz de generar túneles herméticos que atraviesan las distintos presidencias de los distintos partidos ,y que por allí, por esos túneles, corren intocadas las grandes líneas estratégicas de los grandes asuntos.

Asuntos como la educación, la infraestructura, la matriz energética o la seguridad ciudadana.

Esto no es una reflexión para el bronce ni para la posteridad. Es una formal declaración de intenciones. Me estoy imaginando el proceso político que viene, como una serie de encuentros, a los que unos llevamos los tornillos y otros llevan las tuercas. Es decir, encuentros a los que todos concurrimos, con la actitud de quien está incompleto sin la otra parte.

Puede ser que el gobierno tenga más tornillos que nadie, más tornillos que el Partido Nacional, más que el Partido Colorado, más que los empresarios y más que los sindicatos… ¿Pero de qué nos sirven los tornillos sueltos, si son incapaces de encontrar sus piezas complementarias.

Hace rato que todos aprendimos que las batallas por el todo o nada, son el mejor camino para que nada cambie y para que todo se estanque. Nada de esto se consigue a los gritos. Basta mirar a los países que están adelante en estas materias y se verá que la mayor parte de ellos tienen una vida política serena.

Por su parte el Frente Amplio, eterno desafiante y ahora transitorio campeón, tuvo que aceptar duras lecciones, no ya de los votantes sino de la realidad. Descubrimos que gobernar era bastante más difícil de lo que pensábamos, que los recursos fiscales son finitos y las demandas sociales infinitas, que la burocracia tiene vida propia, que la macroeconomía tiene reglas ingratas pero obligatorias.

Los gobernantes deberíamos ser obligados todas las mañanas a llenar planas, como en la escuela, escribiendo 100 veces, "debo ocuparme de la educación" porque allí se anticipa el rostro de la sociedad que vendrá. De la educación dependen buena parte de las potencialidades productivas de un país. Pero también depende la futura aptitud de nuestra gente para la convivencia cotidiana.

jueves, 4 de febrero de 2010

Cachorros malcriados

De acuerdo o no con las ideas políticas del PSOE, la mayoría coincide en afirmar que la nueva hornada de políticos socialistas es muy diferente a la que nos acompañó en los primeros años de democracia. No son, ni llegarán a ser nunca, Solana, Almunia, Solchaga o Leguina. Son diferentes, catalogados ya como una nueva raza política.

La mayoría de ellos vienen de deambular por las juventudes del partido socialista, por las uniones locales, los comités electorales y demás grupúsculos destinados a enarbolar las acciones llevadas a cabo por su partido, y criticar al resto, haciendo uso de cualquier tipo de artimaña amoral para desprestigiar al adversario político. En eso, y teniendo buenos maestros, están bien entrenados. La mayoría de ellos vivían pendientes de que los más aptos hiciesen carrera fuera del partido, favoreciendo así su ascensión. No se preocuparon de buscar un puesto de trabajo fuera del partido, porque éste les ofrecía las posibilidades que les evitarían tener que competir en aptitudes con otros pretendientes; el partido les estaba aleccionando para cosas más importantes, con más eco social y mediático.

Así consiguieron destacar en un partido donde tampoco es difícil hacerlo. Consiguieron que sus formas, sus métodos y su sintonía con los que estaban al mando del partido les proporcionase puestos cada vez más relevantes, sin apenas demostrar su valía, sin oficio, pero saboreando desde el primer momento el beneficio que ello conlleva. Muchos jóvenes, atendiendo a sus caras de idealistas utópicos, se pueden ver reflejados y sentirse representados en un gobierno que siempre les había parecido muy lejano. Nadie pregunta acerca de sus capacidades, eso no importa. A nadie parece preocuparle su ineptitud a la hora de resolver conflictos, de proponer reformas, de aportar soluciones o abrir debates coherentes sobre el futuro de sus conciudadanos. Pero son tan majos…

Y así han conseguido, paso a paso algunos, y otros a grandes saltos, colocarse en poltronas lejanas ya a sus inicios, paseándose cómodamente entre el poder desde jóvenes, inexpertos en el mundo laboral y sus miserias, y lo que resulta más contradictorio, superfluos y habituados a vidas no contemporáneas, redibujando el perfil de los que, en teoría, velan por los intereses de todos nosotros.

De ahí a que una miembra del gobierno nos ilumine el futuro hablándonos de una conjunción planetaria había un solo paso, y hace mucho que lo dimos…¿por qué les dejamos seguir caminando en esa dirección?

viernes, 29 de enero de 2010

El día de las notas

José Luis y sus amigos van al colegio, y se sientan en las primeras filas aparentando interés por lo que allí se trata, pero en verdad están deseando terminar cuánto antes, para dedicarse a lo que a ellos realmente les gusta. Su falta de interés, y su poca capacidad, hace que José Luis y sus amigos no obtengan muy buenos resultados en sus calificaciones, y lo peor es que ocultan esos resultados a sus padres y falsifican los boletines. Los padres, por su parte, confían en la honradez de sus hijos, y por lo tanto se despreocupan de José Luis y sus amigos.

Pero un día José Luis y sus amigos fueron llamados por la directora a su despacho. Hacía mucho tiempo que no hablaba con sus padres, y quería citarles. José Luis y sus amigos creyeron entonces que era hora de empezar a contarles algunas verdades a los padres, y lo fueron haciendo poco a poco. Un día reconocieron un suspenso en Matemáticas: lo que ellos había dicho que era una nota positiva terminó siendo negativa. Al día siguiente, reconocieron un suspenso en Geografía: José Luis y sus amigos habían confundido los límites de España, las autonomías, incluso el concepto de nación lo dejaron en blanco en un examen. Y así día tras día, hasta que los padres se dieron cuenta que José Luis y sus amigos iban a suspender el curso, que habían perdido todo ese tiempo ocultándoles los problemas que habían ido surgiendo para poder disfrutar haciendo lo que les gustaba el mayor tiempo posible. Nada se pudo hacer después, porque era tarde. Los padres pensaron medidas para corregir la situación, pero todas llegaban tarde: buscaron apoyos, profesores particulares… pero fue inútil.

Hoy, José Luis y sus amigos gobiernan nuestro país, y los engañados no son sólo sus padres. Quizás la diferencia es que aunque no podamos salvar este curso, podemos tomar medidas para que no sigan más en clase, al menos en la clase política que nos gobierne.