lunes, 28 de enero de 2008

Corazón de mudanza

De un tiempo a esta parte, nos cansamos de escuchar en todos los medios de comunicación propuestas de los dirigentes políticos del Gobierno y de la oposición, regalándonos el oído con medidas populistas, que al fin y al cabo, terminan deshaciéndose como cortinas de humo en cuanto pasan las fechas electorales. Esto se ha convertido en una puja por el voto, más que en una presentación de programas.

En medio de esta crispación bipartidista y bipartidaria se asoman otras fuerzas políticas con intenciones diversas: las hay nacionalistas que se solapan al que lleve la sartén por el mango en cada momento, con el único interés de sacar partido de esa coalición. Y hay otras, entre las que destaca la nueva formación de Rosa Díez, UpyD, que apuestan por una forma diferente de hacer política, basándose en los grandes pactos de estado para las grandes cuestiones, y en la intransigencia en materia de nacionalismos y la recuperación de competencias a nivel nacional para regenerar el sistema democrático de nuestro país.

Está claro que los nacionalistas, sean de la índole que sean, van a estar en desacuerdo con dichas propuestas, porque forma parte de su discurso político, y quizás también de su ideología (tan válida como cualquier otra), pero si la mayoría de los españoles no somos nacionalistas, deberíamos ser capaces de, como propone UPyD, llegar a grandes pactos de Estado en los cuales sentar las bases de una nueva visión de la España del futuro.
Todas las demás propuestas, vengan del partido que vengan, y las apoye la ideología que las apoye, son secundarias si no se llega a unos acuerdos básicos entre los grandes partidos para crear un ambiente político creativo, y no separatista. Creo que el camino no pasa por dividir como antaño la sociedad en dos grandes bandos, sino en hacer de la diversidad nuestro punto de encuentro, basándonos en grandes pactos, en buenas propuestas y en la fuerza que ejercemos como nación sólida.

miércoles, 23 de enero de 2008

UPyD y los derechos de autor


Los derechos de autor y la propiedad intelectual son temas muy de moda estos últimos meses, y siempre que oímos hablar de ellos, van referidos a músicos, escritores y demás artistas plásticos y audiovisuales. Pero quiero hacer hincapié en el gran olvidado: el político.

El político tiene derecho a que sus ideas le sean reconocidas, pudiendo el resto utilizarlas, mejorarlas o discutirlas, pero nunca hacerlas propias y publicarlas como tales. Para ejemplo, un botón: UPyD propone en su manifiesto medidas como la reforma constitucional y la reforma de la ley electoral, y meses después, vemos como grandes partidos hacen suyos esos discursos, y en los medios se les atribuyen los méritos de dichas propuestas.

¿Dónde está Teddy Bautista cuando se le necesita? Si es que aquí cada uno acerca el ascua a su sardina. Creo que, aunque los méritos se los repartan los menos indicados, los miembros de UPyD deben sentirse orgullosos de haber puesto la primera piedra hacia la regeneración democrática, y a partir de aquí, ojala y muchos se unan a esta corriente ciudadana que busca deshacer los mitos políticos de nuestro país, y regenerar desde las bases a toda esa clase política que ha infravalorado a los votantes.

Los ciudadanos tenemos la posibilidad de dejar de ser menospreciados, de ser utilizados únicamente en campaña electoral; Tenemos la opción de hacer grande lo que hasta ahora fue sólo un proyecto, y que nos dota de capacidad para ser ciudadanos libres, críticos y decididos. Y en cuanto a las ideas, y a los derechos de autor sobre las mismas, ya tendremos tiempo de dialogar. Mientras tanto, pueden seguir usando nuestras ideas, siempre que sea para un buen fin.

martes, 22 de enero de 2008

Icebergs

Cuesta creer que a estas alturas del partido, las tácticas electorales vayan a virar, buscando nuevos aires, pero todo es posible. Upyd ha dado estos días la primera sorpresa del año: en la última encuesta realizada por Demoscopia para Antena 3, Rosa Díez consigue el escaño por Madrid, y el partido un 2% de los votos.
Muchos de nosotros veíamos factible esa meta, pero no se si con tanta premura, y faltando aún el grueso de nuestra promoción (que por falta de medios será más escasa que la de otros partidos). Y eso viene a decir que UPyD no está buscando votantes, sino que los votantes llevaban tiempo esperando una alternativa como esta. Muchas personas en toda España se han visto representadas por estas ideas que, de momento, sólo ofrecemos a modo de pequeñas pinceladas, a la espera de tener conformado el programa electoral.
UPyD resuena ya en la mente de muchos españoles, que no sólo han oido hablar de nosotros, sino que se sienten impulsados a votar por esos ciudadanos que, hartos del bipartidismo inamovible y de las minorias nacionalistas que nos gobiernan a su antojo, han decidido plantarle cara a la falta de ayudas económicas, al silencio mediático y a la falta de interés político, para conformar lo que ya hoy es un proyecto de futuro.
Este proyecto no muere el 9 de Marzo, sea cual sea el resultado que se logre. UPyD vino para quedarse, y el resto, les guste más o menos, van a tener que acostumbrarse a la Marea Magenta.