Bibiana Aído se ha abierto las puertas de las universidades catalanas mediante un texto de su ministerio en las pruebas de selectividad. Está claro que la cantidad de matices que ofrece un texto de nuestra miembra del gobierno de Zapatero es incomparable con la sequedad y poca valía de textos de Góngora, Quevedo o el propio Cervantes. ¿Acaso ellos enriquecieron el vocabulario como lo está haciendo ella?
Estamos salvados. Menos mal que en Cataluña alguien se ha dado cuenta de la inestimable importancia de que sus estudiantes empiecen a comprender y desgranar las enseñanzas de la ministra Aído, cuanto antes mejor. Si lo pensamos, es lo que van a encontrar en las cabeceras de los periódicos mientras se desarrolle la vida política de Dña Bibiana, así que más les vale ir entrenando sus mentes.
Espero que otras universidades se hagan eco de esta iniciativa tan constructiva, y lo próximo sea analizar sintácticamente frases de Magdalena Álvarez, o declamar discursos de Leyre Pajín mientras suena de fondo un cd con los mejores éxitos chill out de nuestro ex-ministro de economía.
Ya han salido los críticos de siempre, diciendo que había un error de concordancia en una de las frases del texto. Y así es, pero qué quieren, es una escritora de nueva horma, adaptada a su tiempo. Posiblemente escribe creando escuela, marcando pautas, enriqueciendo un vocabulario que hacía tiempo que andaba estancado. Lo único que hubiese sido imperdonable para la Ministra de Igualdad hubiera sido que el error de concordancia hubiese sido de género.
Todo lo demás, será parte de un compendio de anécdotas en un cuaderno de bitácora que se antoja divertido…estaremos atentos, y atentas.
Estamos salvados. Menos mal que en Cataluña alguien se ha dado cuenta de la inestimable importancia de que sus estudiantes empiecen a comprender y desgranar las enseñanzas de la ministra Aído, cuanto antes mejor. Si lo pensamos, es lo que van a encontrar en las cabeceras de los periódicos mientras se desarrolle la vida política de Dña Bibiana, así que más les vale ir entrenando sus mentes.
Espero que otras universidades se hagan eco de esta iniciativa tan constructiva, y lo próximo sea analizar sintácticamente frases de Magdalena Álvarez, o declamar discursos de Leyre Pajín mientras suena de fondo un cd con los mejores éxitos chill out de nuestro ex-ministro de economía.
Ya han salido los críticos de siempre, diciendo que había un error de concordancia en una de las frases del texto. Y así es, pero qué quieren, es una escritora de nueva horma, adaptada a su tiempo. Posiblemente escribe creando escuela, marcando pautas, enriqueciendo un vocabulario que hacía tiempo que andaba estancado. Lo único que hubiese sido imperdonable para la Ministra de Igualdad hubiera sido que el error de concordancia hubiese sido de género.
Todo lo demás, será parte de un compendio de anécdotas en un cuaderno de bitácora que se antoja divertido…estaremos atentos, y atentas.