miércoles, 19 de noviembre de 2008

Policías de diccionario

Según declaraciones del director de la Secció Filológica de l’Institut d’Estudis Catalans, Joan Martí, los periodistas que no hablen correctamente el catalán deberían ser multados, como ya lo son los comerciantes que se niegan a rotular en catalán. De esta manera, el IEC quiere extender la persecución lingüística que se vive en Cataluña a los que se esfuerzan por hacer uso del catalán en sus puestos de trabajo.

Desde la llegada de socialistas al gobierno catalán se han impuesto multas a los comerciantes catalanes por negarse a rotular en la lengua obligatoria. Este mecanismo de recaudación, si prospera la iniciativa del IEC, será otra de las muchas herramientas étnico-lingüísticas de las que disponen en Cataluña para incrementar el acoso lingüístico al español.

Afirman que el catalán peligra y que las autoridades deben reaccionar de manera inmediata, y su discurso seguirá siendo ese hasta que no se oficialice el catalán como único idioma reconocido. En la práctica, en las instancias oficiales, en la educación, en toda la administración local y regional, el catalán es la única lengua y el castellano ha desaparecido, tan sólo recurrido cuando se trata de notificar recaudaciones y tributos a los contribuyentes.

Y esto hace que nos preguntemos si en Cataluña, hoy en día, hay o no verdadera libertad de expresión. Quien no comparte el pensamiento único, que va unido a la lengua catalana y al nacionalismo socialista, es menospreciado, y próximamente, multado. ¿Cuánto tardarán las instituciones de las Islas Baleares en hacerse eco de ese tipo de propuestas? ¿Cuándo tardarán Tous y cia para hacer suyas las propuestas de los ilustres filólogos catalanes?

jueves, 13 de noviembre de 2008

La enésima indecencia

Hay que ver como en política, para algunos vale todo con tal de conseguir su cuota de poder. Es el caso de la intermitente EA que no se cansa de lanzar despropósitos para que los votantes independentistas del País Vasco no se queden sin opción de voto radical. El presidente de Eusko Alkartasuna ha afirmado que la formación pretende volver a llevar a las urnas a los abertzales que en 2001 acudieron a votar y en las posteriores votaciones han optado por la abstención

Su pretensión de liderar una descarada bandada nacionalista no tiene más que intereses electorales, acogiendo bajo sus siglas a todos los votantes de los diferentes partidos nacionalistas. Este tipo de personas, que conforman el espacio político de EA, hacen abertzalismo de despacho, lejos del abertzale callejero, agresivo y despiadado, y terminan de dar forma a todo ese mundo perverso en el que ETA y sus seguidores se encuentran tan a gusto.

Desmarcarse, en este caso, de la política del PNV, puede tener algo que ver con las declaraciones de varios pro-etarras en las que se dejaba caer ayer que sería factible llegar a un acuerdo con EA para hacer un frente común en la búsqueda del tan ansiado proyecto soberanista.

Deberemos esperar a ver por dónde sale esta vez el tiro independentista, si por el control político de un eje muy radical del abertzalismo, o por la consonancia del partido político y la banda terrorista. Me temo, aun así, que ninguna de las salidas de este tipo de decisiones es buena para España.

jueves, 6 de noviembre de 2008

El sueño americano

La frase con la que el señor Obama ha hecho renacer el sueño americano fue "América es el lugar donde todo puede pasar". El señor Obama, desconocido hace dos años en la escena pública, ha logrado imponerse a toda una favorita y a un reputado veterano de guerra. Su hito queda para la historia como uno de esos momentos que hacen progresar la sociedad occidental.

El comportamiento de los candidatos tras el escrutinio final fue de una elegancia y una altura de miras que ya quisiéramos para nosotros. Básicamente, una lección de aceptación ejemplar del juego democrático.

Y eso, en nuestra situación política actual, no hace más que recordarme el nacimiento hace algo más de un año de UPyD. Como el señor Obama, aparecía desde el desconocimiento en la escena pública, en este caso sin ayuda mediática, y se ha ido imponiendo paulatinamente a ciertos pensamientos encharcados en las mentes de muchos votantes.

Parece, en este caso, que en España no entendemos de lecciones democráticas. La elegancia y la altura de miras parecen no ser calificativos que puedan acompañar a nuestros gobernantes, sobretodo cuando se trata de mediar con un nuevo partido que le enfrenta con la realidad, les abofetea la cara y les deshace sus frágiles argumentos.

España comienza una nueva época en la el presidente parece no querer cometer errores ya cometidos, y para ello declara fidelidad a un futuro presidente que aun hoy debe tomar su primera decisión. No es bueno que nuestro máximo dirigente nacional vaya del blanco al negro con esta facilidad. Quizás debería comenzar por honrar su bandera, no permitir insultos por parte de sus compañeros de gobierno al todavía presidente estadounidense, y escuchar más a los diplomáticos que, en su propio partido, se van encargando de resolver los conflictos que algunos dirigentes van creando.

Podríamos decir que el señor Obama es en el mundo lo que UPyD en España. Un cambio que cada día va ganando más adeptos, una piragua que se hace hueco entre los grandes trasatlánticos, un reflejo de las nuevas sociedades, más competentes, más concienciadas, más críticas.

sábado, 1 de noviembre de 2008

El caso Middelmann

Resulta cuanto menos chocante leer en un periódico las declaraciones del PSM pidiendo la dimisión de Alvaro Middelmann como presidente de Fomento del Turismo, alegando que su perfil "dista mucho del correspondiente a la persona abierta, integradora".

Me gustaría saber qué entiende el PSM por una persona abierta, cuando Middelmann ha conectado nuestras islas con decenas de destinos que se han convertido en una fuente de ingresos vital para nuestra oferta turística. No sé qué entienden por una persona integradora cuando está pidiendo que en el Teatro principal, que según tengo entendido es el teatro de los ciudadanos de Palma, y no sólo de los que hablan catalán, sino de todos, se abra la oferta de espectáculos y la libertad de presentarlos de la forma que crea más apropiada, teniendo en cuenta que lo hace en la lengua cooficial, y por lo tanto, con todo el derecho del mundo.

El caso es que en este mundo nacionalista en el que o estás conmigo o estás contra mi, a muchos se les ha ido la cabeza. Pretenden que las entidades privadas paguen sus sueños idealistas de una Mallorca catalanizada, y los ciudadanos se rebelan, cada uno en el ámbito que cree más conveniente. Si todos los mallorquines estuvieramos de acuerdo en esas imposiciones, no habría asociaciones que defienden lo contrario, no habría quejas de sindicatos por el abuso de las imposiciones en lengua catalana, no habría empresarios dispuestos a enfrentarse de pleno con la inmersión lingüística.

Quizás estas normativas impositorias no son a gusto de todos, y los que quieren hacer uno de la lengua cooficial que les plazca no quieren verse obligados por personajes de dudosa capacidad integradora.
Alvaro Middelmann, como siempre, ha demostrado tener las cosas muy claras, trabajar por el bien de su empresa, de nuestro turismo, y del desarrollo sostenible de un mercado que le debemos a personas como él, y que gracias a empresas como la suya seguimos manteniendo. Si quieren, hacemos cuentas y calculamos lo que perderíamos con una Mallorca singular, monolingüe y estancada en inmersiones que no llevan a ningún sitio.

Más les valdría realizar inmersiones en los gastos públicos, en las cuentas privadas de los altos cargos, y en los casos de corrupción que empiezan a dejar con el agua al cuello a las instituciones políticas de las islas.

Enhorabuena Middelmann.