miércoles, 9 de julio de 2008

Mirar hacia otro lado

Es una pena que actos culturales subvencionados debido a su interés popular y su gran acogida, se conviertan en pasarelas para que los más desvirtuosos muestren sus quehaceres. Y es el caso, esta vez, de los conocidos radicales independentistas del grupo Els Maulets, que al parecer en la Trobada de Musics per la Llengua que tuvo lugar en Esporlas, se dedicaron a escupir, quemar y pisotear una bandera española bajo el escenario mientras actuaban los diferentes grupos musicales, todos en catalán.

Pero lo que más me llama la atención de este tipo de actos es que, siendo subvencionados por el Govern Balear y el Consell de Mallorca (15.000 euros cada uno), se permita la inclusión en el programa de actividades llamadas “minuts desafinats”, que consisten, según los propios organizadores (Antoni Nicolau), en recordar a todas las entidades, compañías privadas y partidos políticos que se han dedicado a ponerle trabas a la lengua catalana, de una u otra forma. Y para más INRI, y sin que las autoridades presentes en tan magno acontecimiento hicieran nada para evitarlo, un grupo de personajes se dedicaron a deshonrar un símbolo como la bandera española, quemándola, escupiéndola y pisoteando los restos de la misma en los aledaños del escenario.

Me gustaría saber cuánto tiempo tardarían en esposarme si si me ocurriese acercar un mechero a una bandera catalana en Esporlas, o si se me ocurriese montar el I Encuentro a favor de la Lengua Castellana, e invitase a tal evento a grupos radicales de Derechas. Creo que el Govern, el Consell, y todas estas entidades que subsisten con el dinero de nuestros impuestos (de los de los independentistas y de los no independentistas) deberían exponer claramente en qué se lo gastan.

lunes, 7 de julio de 2008

El día después

El otro día hablaba sobre las expectativas que se nos presentaban ante el congreso del PSOE. Tras los análisis realizados por la mayoría de los entendidos, se han deshecho entre discursos abstractos y vacíos, llenos de retórica de diseño y marketing ideológico. Las cuotas, antes referidas únicamente al género, se han multiplicado: debe haber gente joven, mujeres, inmigrantes…creo que lo único que no se han planteado es que por encima de todo tienen que ser competentes.

La lectura, lejos de ser pesimista, se apoya en realidades de actualidad objetiva, como que el paro y los problemas económicos han vuelto a convertirse en un clásico entre los problemas que más preocupan a los españoles. Zapatero pierde el debate de la calle, y es por eso que sus medidas huelen ya a populismo de rebajas. En esos casos, como no podría ser de otra forma, lo que preocupa no es lo que se ha expuesto, sino lo que se ha dejado de exponer.

El gobierno en pleno se ha ido de campamento, y se dedica a jugar con todos los españoles: Cuando debe dar explicaciones, juega al tabú (en el que se debe explicar un concepto sin nombrar según que palabras), cuando se trata de temas energéticos, el señor Sebastián nos deleita con una partida de streap póker, mientras Magdalena Álvarez se entretiene con trenecito nuevo, y Solves agudiza su ingenio con Sudokus.

Con esos precedentes, no me extraña que la votación a favor del proyecto de Zapatero en el PSOE haya sido casi unánime. Que cada uno saque sus propias conclusiones.

viernes, 4 de julio de 2008

El calendario laico

Me gustaría saber qué pasa estos días por la cabeza de los miembros del gobierno cuando ven como el resto del país tienen una visión de la realidad muy diferente a la que ellos perciben. Y es que la izquierda moderada en España ha pasado a lo largo de su historia de lo público y lo común, a lo privado e individual.

Por lo que se va sabiendo en torno al congreso del PSOE y sus enmiendas, se ha sustituido la ideología de izquierdas por una serie de propuestas y debates muy provocativos, buscando la confrontación con algunos sectores de la derecha, para conseguir así marcar en su posición un forzado carácter izquierdista.

Ante la incapacidad, pues, de proponer soluciones de izquierdas sobre los grandes problemas de la sociedad española, se entretienen en debates superficiales y maquillados, como el que nos han brindado estos días en el congreso con las corbatas y los termómetros, o el del nuevo vocabulario inducido por la nueva miembra del gobierno socialista, y no hablemos ya del juego de sinónimos que se trae entre mano el sr. Zapatero.

Este gobierno cada vez se parece más a la Botica de Txumari Alfaro.